Los pigmentos en las tintas para tatuajes son potenciales causantes de una serie de reacciones de piel. Algunas reacciones son de respuesta inmediata, y otras pueden demorarse años en aparecer. Algunas de las reacciones más comunes son: liquen, eczemas, granulomas. 
Reacciones de la Piel
Los pigmentos en las tintas para  tatuajes   son  potenciales causantes de una serie de reacciones de piel.  Algunas    reacciones son de respuesta inmediata, y otras pueden demorarse  años   en  aparecer. Algunas de las reacciones más comunes son: liquen,    eczemas,  granulomas. 
También se pueden producir  reacciones  fotosensibles  o  fototóxicas y se pueden formar cicatrices  queloides.  También la   sarcoidosis es una potencial reacción que suele  ser un  desorden común en   las mujeres de color.
Las reacciones hipersensibles de eczemas    son rojizas manchas localizadas y escamosas  en la zona del tatuaje,    que causan picazón. También puede ocurrir  hinchazón de la zona    afectada.
Estas reacciones se tratan con cremas o pomadas tópicas esteroides. También, para aliviar la picazón, el médico puede recomendar cremas anti-prurito o antihistamínicos. Según la gravedad de la reacción, se puede tratar de manera espontánea o, en última instancia, habrá que proceder a la remoción del tatuaje.
Estas reacciones se tratan con cremas o pomadas tópicas esteroides. También, para aliviar la picazón, el médico puede recomendar cremas anti-prurito o antihistamínicos. Según la gravedad de la reacción, se puede tratar de manera espontánea o, en última instancia, habrá que proceder a la remoción del tatuaje.
Las reacciones de liquen     se presentan como leves hinchazones e irritaciones de la piel en la     zona del tatuaje. Por lo general, no se requiere tratamiento. Los granulomas    son acumulaciones firmes y circulares  de tejido reactivo que se   forman  debajo de la piel.
Estas reacciones son más grandes y mucho más visibles que las protuberancias de liquen. Los granulomas son las reacciones alérgicas más comunes a una tinta específica.
Son difíciles de tratar y con frecuencia causan enrojecimiento, hinchazón y protuberancias en la piel. Para este tipo de reacción alérgica, el dermatólogo recetará esteroides tópicos o intravenosos como primera medida. No obstante, si esto no funciona, habrá que proceder a la remoción del tatuaje.
Estas reacciones son más grandes y mucho más visibles que las protuberancias de liquen. Los granulomas son las reacciones alérgicas más comunes a una tinta específica.
Son difíciles de tratar y con frecuencia causan enrojecimiento, hinchazón y protuberancias en la piel. Para este tipo de reacción alérgica, el dermatólogo recetará esteroides tópicos o intravenosos como primera medida. No obstante, si esto no funciona, habrá que proceder a la remoción del tatuaje.
Los queloides,     grandes cicatrices que a veces se forman después de los tatuajes, se     presentan comúnmente en las personas de piel morena. En realidad son   una   reacción anormal de la piel durante el proceso de curación que  se    produce debido a la perforación de las agujas. Al no existir     tratamientos sencillos para las cicatrices queloides, no se aconseja la     realización de tatuajes a personas propensas a queloides. A veces se    los  puede desinflamar con una serie de inyecciones de esteroides    recetada  por el dermatólogo.
Por último, en algunos tatuajes, las reacciones fotosensibles  o fototóxicas  pueden ser un problema.
La reacción fotosensible    es una reacción  alérgica causada por la combinación de la tinta del    tatuaje con la luz  solar, lo que produce una erupción rojiza,  escamosa   con mucha picazón.  En cambio, una reacción fototóxica, si  bien se debe  a  la combinación de  la tinta con el sol, resulta en  ampollas en la  zona  afectada o en una  reacción similar a una  quemadura de sol.
Si bien las reacciones se producen por ciertas tintas, se las vincula más con los pigmentos amarillos. Por este motivo, es importante proteger el tatuaje del sol.
Si bien las reacciones se producen por ciertas tintas, se las vincula más con los pigmentos amarillos. Por este motivo, es importante proteger el tatuaje del sol.
Como  la realización de  tatuajes implica   introducir materia extraña al  organismo, es necesario  tratar, de   antemano, cualquier tipo de  alergia con el dermatólogo o  tatuador. Sin   embargo, las alergias no  necesariamente implican la  prohibición de   tatuarse, ya que existen  otros pigmentos, como los  orgánicos.
                               






